Embalse de Camatagua envía a Caracas agua con material orgánico

Embalse de Camatagua envía a Caracas agua con material orgánico

Embalse de Camatagua envía a Caracas agua con material orgánico. Un informe finalizado en 2012 a solicitud de Hidroven y la CAF concluyó que el líquido llega contaminado al embalse y la planta de tratamiento Caujarito es incapaz de purificarlo antes de bombearlo a la capital debido a que necesita una importante modernización.

El agua que les da la vida también se las quitó. 160 peces alevines murieron el 17 de enero luego de que Carlos Padilla les cambiara el agua con la que permanecían en un criadero de Coche, en Caracas, antes de ser enviados a Acarigua, estado Portuguesa. Los peces murieron ahogados y con la boca abierta, indicio de falta de oxígeno o de exceso de amoníaco.

Los medidores de valores coincidieron con las pistas iniciales: el amoníaco alcanzó 4,8 miligramos por litro, cuando lo acostumbrado para un acuario de agua dulce es que no pase de 0,1 miligramos por litro. Ese mismo fin de semana en las peceras de varios clientes de Padilla de Montalbán, Catia, Caricuao, Candelaria y Altamira agonizaron más ejemplares de forma similar. “Después de eso he seguido haciendo mediciones al menos mensualmente con mis propios equipos, y aunque el agua no ha llegado a tener los mismos niveles de amoníaco, sí está llegando a 2,2 miligramos por litro, que sigue siendo elevado para los animales. Estoy utilizando un producto importado llamado Seachem Prime, que normalmente se usa en los acuarios para reducir el cloro, pero en este caso lo uso para quitar el amoníaco”, cuenta el hombre, quien tiene más de 7 años dedicado a la cría y cuidado de especies acuáticas.

Pero no sólo hay muertes en las peceras de Caracas. El martes 19 de julio Freddy Aponte, de 21 años de edad, tenía atado con un hilo de nylon un pescado que flotaba en el agua. El muchacho vive en el pueblo de Camatagua a unos 5 kilómetros del embalse Ernesto León, que provee actualmente 60% del agua de la capital, luego de la salida de funcionamiento de Lagartijo.

Todos los días va a la presa a pescar, pero cada vez le cuesta más encontrar algo de calidad. “Aquí había un pez característico que es el pavón. Ya no lo hay. Ahora solo se ven caribes y casi siempre están muertos cuando los agarramos. El agua antes era clarita, ahora está verde y en algunas zonas hasta viscosa. El tapón (como llaman a la represa) huele mal”.

El amoníaco, presente en el agua de los peces de Padilla, es uno de los parámetros que una empresa consultora internacional recomendó que Hidroven incluyera entre sus mediciones habituales de calidad de agua, pues en este momento no se monitorea y es un síntoma de la contaminación por materia orgánica proveniente de residuos animales y heces fecales humanas. También advierten de la falta de oxígeno en el embalse, como resultado del crecimiento descontrolado de material vegetal.

En 2012 esa misma empresa entregó al gobierno venezolano el informe Diagnóstico y Conceptualización de Soluciones para la Rehabilitación y Optimización de las Plantas Mayores de Potabilización de Agua de Venezuela, solicitado por Hidroven y la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, para tener acceso a un crédito que permitiera la modernización del sistema, obra que finalmente no se concretó, pero cuyos estudios sirven como referencia para conocer el estado actual de la estructura. El documento, al que tuvo acceso El Nacional, nunca se hizo público.

El informe analiza datos obtenidos de trabajos de campo del equipo consultor en siete plantas de potabilización y en los embalses, así como mediciones de 2004 hasta 2011 proporcionadas por Hidroven. Uno de los capítulos más nutridos lo dedican a la planta de Caujarito, que trata principalmente aguas provenientes de Camatagua, aunque también recibe en menor medida de los embalses Taguaza, Taguacita y Lagartijo, pertenecientes a los sistemas Tuy I y Tuy II, que completan el Acueducto Metropolitano.

Antes de los trasvases, el agua de Camatagua era azul y transparente.

Cuesta respirar

El azul dio paso a la espuma viscosa entre marrón y verde. Las aguas cristalinas con las que alguna vez se identificó a Camatagua ya no existen. La inmensidad que se presencia desde las laderas que rodean al embalse es verde, incluyendo el agua.

La sequía también ha dejado sus marcas. La diferencia en la vegetación revela los 20 metros de nivel que ha perdido el embalse, y el balneario que solía recibir a turistas ahora tiene un caudal pequeño, verde y descuidado. El empeoramiento de las aguas del embalse que surte a Caracas a través del sistema Tuy I se debe, de acuerdo con el informe de la empresa consultora, a los aportes del río Tuy que comenzaron en 2008 “detectándose un acentuamiento en los picos de color y turbiedad”. También tienen consecuencias negativas la desviación de los ríos Maruria y Cabriales y la extracción de aguas del lago de Valencia que llegan al río Pao, que luego se comunica con el río Guárico, principal afluente de Camatagua. De igual forma, es perjudicial el líquido proveniente de la planta de tratamiento de aguas residuales de Taiguaiguai, que bombea 3.000 litros por segundo a Camatagua a través del río Tucutunemo.

Algunos datos que presentaron como indicadores de deterioro fueron la turbidez, que alcanzó picos de hasta 20 Unidades Nefelométricas (cuando el agua potable no puede pasar de 5 UN); el color, que llegó a 1.000 unidades platino cobalto (cuando se permiten 15 unidades); y la presencia de coliformes ­heces fecales­, que en 14 de los 86 meses que analizaron tuvieron valores máximos superiores a los 1.600 por cada 100 mililitros, cuando se considera como valores moderados los que están por debajo de los 200 por cada 100 mililitros (ver infografía).

El verdor del embalse tiene una razón clara: la materia orgánica que recibe funciona como fertilizante y promueve el crecimiento de algas microscópicas y macroscópicas. A este proceso se le llama eutrofización.

José María de Viana, ex presidente de Hidrocapital, explica que la transparencia del agua permite la entrada de los rayos solares y por lo tanto la oxigenación a través de la fotosíntesis de las plantas:

“En un cuerpo eutrófico, la alta cantidad de organismos microscópicos impiden que pase la luz solar y la parte inferior del embalse comienza a quedarse sin oxígeno. Hay un montón de vida en el fondo que se muere”.

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El tablero principal de la Planta de Caujarito está obsoleto. Algunas de sus funciones dejaron de servir. Foto: Diagnóstico de las plantas mayores de potabilización.

Obsolescencia

La planta de tratamiento de Caujarito, con las grandes deficiencias que describen en el documento, intenta enmendar la desmejora de la materia prima que proviene de Camatagua y que afecta directamente la calidad del producto que sale de la planta.

La Ley de Aguas y las Normas Sanitarias de Calidad del Agua Potable están en la lista de regulaciones venezolanas que no se respetan totalmente. El capítulo nacional del libro Desafíos del Agua Urbana, que la Red Interamericana de Academias de Ciencias publicó en 2015, revela que la normativa de calidad solo se cumple entre 85% para agua solo clorada, y hasta 91% para agua con tratamiento convencional. Según la empresa medioambiental canadiense WSP, la cobertura de tratamiento de aguas residuales apenas llegaba a 20,2%. Esto dificulta el trabajo de las plantas de tratamiento, que están preparadas para atender aguas crudas sensiblemente mejores.

El tiempo parece haberse detenido en la planta de tratamiento de Caujarito, Alejo Zuloaga, ubicada en la carretera nacional La Raiza, en los Valles del Tuy. Apenas al entrar al edificio principal hay unas estanterías azules con tableros que recuerdan a la primera generación de computadoras fabricadas en la década de 1950. Los equipos viejos no escaparon a los ojos de los asesores extranjeros. Indican que el tablero principal posee elementos fuera de servicio porque llegaron al fin de su vida útil, al igual que el resto de tableros que hay en la planta.

La potabilización en las plantas convencionales sigue un proceso de múltiples pasos. Primero, la floculación, para agrandar las partículas y hacerlas lo suficientemente pesadas para que luego, en la sedimentación, los elementos en suspensión se precipiten. A ello le sigue la clarificación, filtración y desinfección.

La obsolescencia de Caujarito está reflejada en el documento que la empresa consultora entregó a Hidroven y a la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina. Los equipos, aseguran, no están automatizados y todos los procesos, como el lavado de filtros, se realizan de forma manual. Tampoco pueden medir los parámetros del agua que entra o sale de la planta en tiempo real.

“La información más relevante es recogida manualmente en una planilla, previa inspección visual y local de un operario”, indican en el informe. La empresa tiene dificultades “en el cumplimiento de los siguientes parámetros: turbiedad, color, hierro y manganeso” debido al empeoramiento del agua que recibe del embalse y a las “averías y deterioros de algunos equipos e instalaciones”.

Luego de ser tratada, la turbiedad del agua alcanza 8,5 NTU, superando por

3,5 NTU el límite establecido por las normas sanitarias de calidad; el color, hasta 25 U. Pt.Co, 10 unidades por encima; el hierro hasta 0,56 mg/L cuando el límite es 0,3 mg/L; y el cloro residual, que se usa para que el agua llegue en perfecto estado al hogar luego de atravesar el sistema, alcanza los 2,75 mg/L cuando el límite es de 1,0 mg/L y hasta 3,0 mg/L en casos “extremadamente excepcionales”, según ordena el reglamento. La demanda de cloro, además de ser muy alta, es imposible de saciar pues las instalaciones existentes son insuficientes.

“En el contexto del proceso (de potabilización) se generan problemas de formación de natas, en mezcla lenta, disminución de la eficiencia de filtración, y, en definitiva, problemas de calidad en el agua tratada”, advierten los analistas.

El problema con esos valores, dice De Viana, es que no hace falta que en promedio hayan sido elevados. “La gente no se toma el promedio del agua que recibe en un mes, con que haya un momento del día en el que hayan recibido un agua mala es suficiente. Por eso la calidad del agua es un asunto de salud pública”, opina el experto.

Inversión insuficiente

Los ingenieros de la consultora recomendaron agregar un proceso adicional de tratamiento para mejorar la calidad del agua procesada. Esto podría lograrse a través de procesos de preoxidación con dióxido de cloro o con ozono.

“El tratamiento mediante dióxido de cloro aporta un gran poder oxidante, alguicida y bactericida, elimina el color y controla olores y sabores. El tratamiento de ozonización permite la eliminación de compuestos tanto orgánicos como inorgánicos reduciéndose olores, colores, sabores y turbiedad del agua”, explican. Para estas renovaciones, sería necesario ampliar la potencia de los transformadores que dan electricidad a Caujarito.

Con prioridades establecidas por urgencia de reparación, presentaron un presupuesto que incluyó refacciones de infraestructura, electricidad, laboratorios, procesos y actualización de la planta. La opción de agregar dióxido de cloro habría costado 36.695.569 euros, y la del ozono habría ascendido a 51.332.463 euros, ambas inversiones se traducirían hoy en 26.526.859.874 bolívares y 371.077.241.178 bolívares respectivamente, a tasa Dicom de 722,89 bolívares por euro. Finalmente el contrato no se realizó.

Es un misterio que aún no aclaran las autoridades venezolanas si alguno de los consejos de la empresa consultora fue tomado en cuenta y ejecutado. El 26 de febrero de este año, Evelyn Vásquez, presidente de Hidrocapital, aseguró en un recorrido por la planta que se invertirían 171 millones de bolívares para optimizar las unidades de tratamiento de Caujarito. Aunque no especificó los trabajos que se realizarían, el monto corresponde al 0,046% de lo que planteaban los expertos extranjeros como necesario para mejorar la calidad del agua.

En ese mismo acto, Elías Jaua, diputado de la Asamblea Nacional, dijo que la planta tenía una capacidad instalada de hasta 13.000 litros por segundo de los que apenas se trataban 10.000 litros por segundo como consecuencia de la sequía. Cuatro años antes, y sin la presencia del fenómeno El Niño que ha cargado a cuestas los males hidroeléctricos de 2016, la empresa consultora advertía que “problemas hidráulicos” habían disminuido la capacidad inicial de 15.000 litros por segundo a 13.000 litros por segundo.

Tampoco la Memoria y Cuenta del Ministerio de Ecosocialismo y Aguas da muchos detalles. Se limitan a informar que la “rehabilitación y optimización de las plantas mayores de potabilización de Venezuela” recibió un presupuesto de 563.721.905 bolívares y se logró 38% de avance en la obra, al menos más que el 3% que se había conseguido en 2014.

El color verde del embalse lo confieren las algas y microalgas que han crecido gracias a la cantidad de materia orgánica que funciona como fertilizante.

El norte

Sea cual sea la solución que se tome para mejorar la calidad del agua que se recibe en Caracas y en más de la mitad de los Valles del Tuy, no arrojará resultados inmediatos.

“El ozono es bueno y mejor que el cloro, desde el punto de vista de eliminación de virus. El problema es que es más costoso y hay que producirlo en el sitio y en el momento”, aclara Griselda Ferrara, ingeniero químico especialista en calidad del agua de la Universidad Central de Venezuela. Ernesto González, jefe del laboratorio de Limnología de la UCV, apunta a un tratamiento primario que ataque el mal estado del embalse de Camatagua. “Hay que mejorar el tratamiento de las aguas servidas para que no lleguen directamente al río y deriven luego al embalse, y hay que culminar las obras del sistema de riego porque podríamos utilizarlo como filtro biológico por donde pase el agua antes de ir a la planta de tratamiento y que retenga todos los organismos vegetales. Por otro lado, hay que proteger la cuenca, reforestarla y prohibir el vertido de aguas contaminadas”.

Mientras tanto, para protegerse en casa, Arnoldo Gabaldón, primer ministro de Ambiente de Venezuela, ofrece dos opciones: filtrar y hervir el agua que se recibe por más de 10 minutos ­sin agregarle cloro­ para eliminar los posibles patógenos que contenga, o comprar agua a las embotelladoras, aunque admite que no todas están sometidas a control de calidad.

A pesar de que el gobierno nacional aseguró a las Naciones Unidas que 90% de la población tiene acceso al agua potable, la Encuesta Condiciones de Vida de 2014 arrojó que 39,8% de los hogares venezolanos tiene servicio discontinuo o no tiene. A eso se suman los racionamientos planificados desde el año pasado. La cantidad de días que el agua está encerrada en las tuberías contribuye a la descomposición de la materia orgánica que arrastra, lo que produce olor a huevos podridos cuando finalmente es liberada. Además, las tuberías viejas que no tienen el mantenimiento adecuado liberan óxido que también se asoma cuando se abre el grifo.

Sin respuesta oficial

Desde el 7 de enero, un día después de que el presidente Nicolás Maduro nombrara a los nuevos ministros de su gabinete, El Nacional ha intentado comunicarse con Ernesto Paiva, ex presidente de Hidrocapital y actual ministro de Ecosocialismo y Aguas. No ha habido respuesta a ninguna de las solicitudes hechas por correo electrónico, a peticiones a su departamento de prensa, ni a las llamadas realizadas directamente a su teléfono celular. La última vez que se tuvo contacto con Paiva, en diciembre de 2015, dijo: “No le doy declaraciones a ese periódico”.

En la planta de Caujarito, ubicada en los Valles del Tuy, se negaron a explicar el proceso de potabilización del agua que allí realizan. “No podemos dar información sin autorización de Hidrocapital o del ministerio. Busque en Google “procesamiento ordinario del agua” y eso es lo que hacemos aquí”, dijo una trabajadora.

Medida cautelar para procurar información veraz

El 21 de marzo de 2012, el Tribunal 25º de Control del Área Metropolitana de Caracas dictó una medida cautelar innominada que exige a los medios de comunicación nacionales y regionales impresos, digitales, radiales y televisivos que actúen con “extrema responsabilidad” en la difusión de trabajos relacionados con presunta contaminación del agua. Además, se establece que cualquier información debe tener “debido soporte técnico veraz avalado por un organismo competente”. La orden se emitió tras una serie de publicaciones en las que se denunciaba la crisis de agua potable en el estado Monagas por un derrame de petróleo en el río Guarapiche y otras en las que ciudadanos reclamaban el mal estado del agua que recibían en Caracas, Valencia y Maracay, hechos que serían investigados aunque no se conocieron resultados de los estudios.

Hidrosolucion.-

Fuente: El Nacional

7 señales que indican debes tomar agua inmediatamente

7 señales que indican debes tomar agua inmediatamente

Si sueles beber poca agua, quizá tu cuerpo te esté enviando señales. Estos son los síntomas que te dirán si tienes que beber agua inmediatamente.

Se recomienda beber, al menos, un litro y medio de agua al día. Sin embargo, no todos logran seguir este consejo saludable que permite al cuerpo tener la hidratación que necesita.

Si sueles beber poca agua, quizá tu cuerpo te esté enviando señales. Estos son los síntomas que te dirán si tienes que beber agua inmediatamente.

1. Boca seca

Si tienes la boca seca a menudo quizá todo lo que te haga falta sea beber agua.

Lo más lógico es que, al experimentar esta sensación, se vaya en búsqueda de ingerir algún líquido. No obstante, no todas las bebidas valen y realmente lo más efectivo será el agua.

En el caso de las bebidas dulces solo te proporcionarían una solución temporal, porque no logran lubricar las mucosas en la boca y garganta para que la humedad permanezca en el nivel que debe tener.

Procura beber agua y no ingieras otro tipo de líquidos si notas este síntoma.

2. Piel seca

Tener la piel seca es quizá uno de los síntomas más reconocibles que se asocian a una hidratación incorrecta.

Y es que no hay que olvidar que la piel es el órgano más grande del cuerpo y se ha de cuidar como cualquier otro, algo de lo que a veces nos olvidamos.

Si tienes la piel seca debes saber que este es uno de los primeros síntomas de una deshidratación severa que podría tener consecuencias mucho más graves.

La falta de agua se traduce en una imposibilidad del propio organismo de limpiarse a sí mismo, por lo que tampoco dejaría salir el exceso de grasa y se perdería la función termorreguladora del sudor.

Todo ello se podría solucionar si bebes más agua.

3. Ojos secos

Si los ojos te pican y los sientes secos es otra de las señales de falta de hidratación en el organismo.

Así, si notas que tienes los ojos rojos y la zona de los lagrimales está seca, esto puede deberse a una falta de hidratación. Esto acabará afectando a tus ojos, especialmente si usas lentillas.

4. Dolor en la zona de las articulaciones

Si notas dolor en las articulaciones esto también puede deberse a una mala hidratación de tu piel.

Y es que tanto las articulaciones como los discos cartilaginosos están compuestos por un 80% de agua, y es necesario que siga teniendo un buen nivel de hidratación para que los huesos no rocen.

Solo si se consigue mantener el balance de hidratación en el organismo las articulaciones podrán absorber los golpes producidos por posibles movimientos repentinos y fuertes como puede ser hacer ejercicio o caerse.

Mantener la salud de tus huesos y articulaciones está en tu mano.

5. Observa tus músculos

Si notas que la masa muscular de tu cuerpo disminuye es que algo no va bien.

Esa parte del cuerpo se compone principalmente de agua, por ello es fundamental que la bebas antes, durante y después de realizar diversas actividades físicas.

Esto te ayudará a sentirte bien y, además, será un gran apoyo si lo que buscas es reducir la probabilidad de inflamaciones y dolor muscular. Algo muy molesto que podrás evitar de un modo muy sencillo: tanto como simplemente hidratándote.

6. Te sientes cansado

La falta de hidratación provoca síntomas muy similares a los de una anemia.

El cuerpo empieza a pedir prestada agua de la sangre, por lo que la deshidratación provocará falta de oxígeno en todos los órganos y tú lo notarás a través de la somnolencia y el cansancio.

Cada día te notarás más cansado. Si te está ocurriendo esto y no sueles beber mucha agua, presta atención, porque quizá eso sea todo lo que te pasa.

El café no es una solución a largo plazo, por lo que lo mejor será que ingieras la cantidad de agua que tu cuerpo de verdad necesita.

7. Arrugas en la piel

Si crees que tu piel muestra unos síntomas de envejecimiento muy pronunciados para la edad que tienes probablemente sea porque no la hidratas todo lo que deberías.

La cantidad de agua que puede retener nuestro organismo se reduce con la edad. Por este motivo se ha de aumentar el consumo de agua a medida que pasa el tiempo.

El síntoma más evidente son las arrugas en la piel, pero no es el único, ya que el daño que la deshidratación provoca a los órganos internos a largo plazo es importante y preocupante.

No des lugar a esta situación y bebe la cantidad recomendada.

Fuente: Mejor con salud

Reciben en Puerto Cabello 2.916 metros de tubería para el Proyecto Tuy IV

Reciben en Puerto Cabello 2.916 metros de tubería para el Proyecto Tuy IV

En total 2.916 metros de tubería, constituidos por 243 tubos procedentes de España, están siendo desembarcados en el puerto marítimo de Puerto Cabello, estado Carabobo, como parte del material destinado a la culminación de la obra hidráulica Tuy IV para surtir de agua al Distrito Capital, Miranda y Vargas

Esta nueva carga se suma a los 1.416 metros de tubería recibidos el pasado mes de noviembre, para garantizar la continuidad del proceso de instalación de la misma, informó Hidrocapital en un boletín de prensa.

Igualmente señaló que en total son 4,3 kilómetros de longitud de tubería recibidos durante las últimas 3 semanas para la construcción del proyecto Tuy IV, considerado la obra hidráulica más grande de Latinoamérica y contemplado en el Plan de la Patria para profundizar el desarrollo de la nueva geopolítica nacional.

Hidrocapital destacó que el proyecto Tuy IV, iniciado durante la gestión del comandante Hugo Chávez, está siendo impulsado por el presidente Nicolás Maduro Moros, a través del Plan Nacional de Agua, como uno de los objetivos del Gobierno Bolivariano para reforzar el acceso al agua.

Esta obra en plena ejecución contará con 72 kilómetros de tubería de 100 pulgadas de diámetro, de los cuales 35% está totalmente instalado.

También está en construcción una presa de concreto de 84 metros de altura y 240 metros de longitud para generar un embalse de 700 millones de metros cúbicos en el afluente del río Cuira, municipio Acevedo del estado Miranda; y una estación de bombeo capaz de enviar 21 mil litros de agua por segundo.

Fuente: AVN

Contaminación del agua se volvió algo usual en Caracas

Contaminación del agua se volvió algo usual en Caracas

En los grifos de la mayoría de los hogares sale marrón y con mal olor. Entre los meses de mayo y junio se pueden contabilizar aproximadamente 29 denuncias en Twitter por su mala calidad, tanto en la capital como en zonas aledañas.

Inolora, insípida e incolora. Estos tres términos son enseñados en las escuelas como principios básicos al momento de hablar sobre el agua y es lo primero que respondería cualquier venezolano si le pidieran una descripción sobre cómo debe ser. Teóricamente esas características son correctas, pero en la práctica no. La realidad del agua en casi toda Venezuela se describe con una sola palabra: sucia. Pasó a reconocerse por dos elementos: el color con tintes marrones y el olor, principalmente, fétido.

La Real Academia Española desglosa el adjetivo sucio en varios elementos que reflejan la situación hídrica de Venezuela: manchas, impurezas, daño, infección e imperfección. En los últimos seis años el agua ha sido un tema común en el estado Carabobo. Ahí el líquido dejó de ser inoloro, incoloro e insaboro para convertirse en algo parecido al petróleo. Decenas de denuncias sobre el tema se han realizado y mientras no son atendidas por las autoridades oficiales, la situación se ha extendido y llegado a la principal ciudad del país: Caracas.

La búsqueda de las palabras “agua sucia caracas” en la red social Twitter, la forma más importante de hacer denuncias en la actualidad, arroja como resultado la realidad del líquido en la ciudad. Cientos de tuits con quejas de caraqueños y habitantes de zonas aledañas, como Guarenas en el estado Miranda, expresan su inconformidad por recibirla en esas condiciones. Algunos de los tuits son acompañados con imágenes de recipientes teñidos de color marrón y los calificativos putrefacta, sucia, turbia, inmunda y contaminada. Por este motivo, y ante la falta de acción de las autoridades de salud para resolver el problema, han aumentado las infecciones oculares, afecciones en la piel, cuadros gripales, enfermedades parasitarias y afecciones gastrointestinales.

Un “tratamiento” sin resultados

Caracas es surtida de agua potable por varias fuentes, entre las que destacan los embalses Camatagua, en el estado Aragua; La Mariposa, en el estado Miranda; y Lagartijo, también en Miranda. De estos tres, Camatagua tiene mayor capacidad, pero también altos niveles de contaminación.

El agua que está en Camatagua es la que abastece principalmente a Caracas, pero este embalse está siendo contaminado por las aguas del Lago de Valencia. Además de la falta de conciencia de las personas, una de las razones de este daño es el desvío del lago a embalses de agua para el consumo humano, pero lo proveniente del cuerpo de agua se caracteriza por ser líquidos residuales y cloacas.

El ingeniero y ex presidente de Hidrocapital, José María de Viana, afirmó que las aguas contaminadas en Aragua y Carabobo no pueden ser potabilizadas en las distintas plantas que existen en el país por tener un nivel de contaminación elevado.

“Después de que hicieron los trasvases no instalaron las plantas de tratamiento de las aguas. Las aguas que le das a la gente, para que la tome, tienen un problema de salud pública fundamental. Entonces, de todos esos problemas de contaminación, lo más grave es que a través de sus obras, el hombre contaminó las fuentes de agua, que le están entregando a la gente”, dijo en el foro “Servicios Públicos, en emergencia” a principios del mes de mayo.

La afirmación de De Viana es apoyada por el Dr. José Félix Oletta, quien fue ministro de Sanidad hasta el año 1998. Oletta explica que hace cinco años se realizó un estudio de la calidad de agua que se consume en el país, específicamente en la cuenca del Lago de Valencia. Dicha investigación arrojó que existían diferentes factores contaminantes en el líquido como la presencia de metales y materia orgánica, la cual deviene en una contaminación bacteriana.

“Cuando se hace el análisis se ve que el agua no reúne las condiciones y las plantas de potabilización no están diseñadas para eliminar los contaminantes que tiene. El problema es conocido desde hace seis años y no se está resolviendo”, expresó Oletta.

Tales condiciones violentan las leyes nacionales que regulan la calidad del agua. En 1998, Oletta fue el ministro encargado de la publicación de las Normas Sanitarias de Calidad de Agua Potable por orden del presidente Rafael Caldera. La regulación establece los valores máximos que caracterizan la composición del agua y los que representan un riesgo para la salud de los venezolanos.

El artículo 8 de dichas normas indica que el “ente responsable del sistema de abastecimiento de agua potable debe asegurar que esta no contenga microorganismos transmisores o causantes de enfermedades, ni bacterias coliformes termorresistentes (coliformes fecales)”. En la realidad esto no ocurre, pero no es la única violación a las leyes.

“Tenemos una situación muy compleja y el gobierno no está cumpliendo las normas nacionales y no da información. El gobierno está obligado a publicar los resultados químicos y bacteriológicos mes a mes, pero no lo hace. Esto representa un gravísimo problema de salud pública. Las respuestas que están dando son insuficientes”, sostuvo el ex ministro.

Después de varios contactos telefónicos al ente encargado de velar y hacer cumplir las leyes en lo que tiene que ver con la calidad del agua, Hidrológica de Venezuela (Hidroven), para obtener la opinión de su presidenta, la ingeniera Siboney Tineo, no se encontraron respuestas. En una ocasión Tineo aseguró que devolvería la llamada, pero no ocurrió. En otro contacto, un representante de Hidroven señaló que la presidenta de la Casa Matriz del Sector Agua Potable y Saneamiento no podía hablar del tema sin que se solicitara previamente la entrevista al Ministerio de Ecosocialismo y Aguas (Minea).

La respuesta oficial del gobierno es que la potabilidad del agua está 100% garantizada en el país. Esta afirmación fue hecha por Tineo ante la Asamblea Nacional en una comparecencia para discutir sobre el problema del líquido en Venezuela. A pesar de lo dicho por Tineo, en el país no se ha construido un embalse en los últimos 18 años y tampoco se han actualizado las plantas de tratamiento ya existentes.

“Hay una deuda del gobierno en relación con la calidad del agua. Han dejado dañar y deteriorar esas plantas. Están dañadas o inactivas o no están cumpliendo su función. El gobierno no tiene la voluntad de cumplir las leyes, no solo las normas, porque se han hecho dos leyes y no las cumplen. Eso es omisión, negligencia”, aseveró Oletta.

En la Memoria y Cuenta del Ministerio de Ambiente correspondiente al año 2013 se señaló que para la “Rehabilitación de embalses a nivel nacional” se aprobaron 15.710.042 millones de bolívares, de los cuales se utilizaron 8.799.966 millones para cumplir el proyecto en su totalidad.

Mientras que en la Memoria y Cuenta del año siguiente aparecen tres proyectos que tienen que ver con la calidad del agua y la situación de los embalses en Venezuela. El plan llamado “Agua potable y saneamiento en zonas urbanas y rurales” tuvo una inversión de 118.838.461 millones de bolívares para un avance de 33%. Los proyectos “Rehabilitación y optimización de las plantas mayores de potabilización de agua de Venezuela” y “Optimización de la gestión de la calidad del agua en poblaciones mayores a cinco mil habitantes” tuvieron inversiones de 289.838.461 y 252.292.420 millones, respectivamente. Ambas obras culminaron el año con un avance de apenas 3%.

El final de 2014 le dejó al Ministerio de Ambiente los proyectos como tareas pendientes para que en 2015 fueran cumplidas, pero el despacho fue eliminado y nació el Ministerio de Ecosocialismo y Aguas. Los tres planes recibieron mayores presupuestos e incluyeron avances más significativos. El proyecto de agua potable avanzó 87% con un presupuesto de 98.811.955 millones, mientras que la rehabilitación de las plantas de potabilización tuvo 38% de adelanto con 563.721.905 millones.

A pesar de los trabajos del Minea, la situación actual del agua no se ve reflejada en lo que está puesto sobre papel ni en los millones invertidos para un mejor servicio.

Fuente: El Nacional

5 municipios del Estado Carabobo consumen agua contaminada

5 municipios del Estado Carabobo consumen agua contaminada

5 municipios del Estado Carabobo consumen agua contaminada

El mal estado del embalse Pao Cachinche dificulta el trabajo de potabilización de la Planta Alejo Zuloaga. Unas veces es negra, otras verde y a veces amarillenta. Si llega blanca, lo más probable es que se convierta en una especie de bomba lacrimógena en el baño, debido al exceso de cloro que hace que piquen los ojos y la piel. Así define Carlos Graffe, dirigente social, la calidad del agua que reciben en el estado Carabobo, publica El Nacional.

El estudio Diagnóstico y conceptualización de soluciones para la rehabilitación y optimización de las plantas mayores de potabilización de agua de Venezuela, ordenado por Hidroven y la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina a una consultora internacional en 2012, revela que el mal estado del embalse Pao Cachinche dificulta el trabajo de potabilización de la Planta Alejo Zuloaga que surte a los municipios Valencia, Naguanagua, San Diego, Los Guayos y Libertador. Los datos que analizaron fueron proporcionados por la hidrológica venezolana. Los resultados a los que tuvo acceso El Nacional nunca se hicieron públicos y el contrato tampoco se realizó.

El trasvase que se hizo para disminuir el nivel del lago de Valencia, muy contaminado por aguas residuales, más el desvío del río Cabriales y la descarga de la planta de tratamiento de aguas servidas Los Guayos, causan “que las concentraciones de nutrientes (nitrógeno y fósforo) en las desembocaduras de los ríos y, por tanto, del embalse, sean muy elevadas”. Ambos componentes, provenientes en gran medida de heces fecales, funcionan como fertilizantes que inciden en el crecimiento de vegetales acuáticos, como la bora y la Lemna que recubren casi completamente al embalse.

El agua del Pao Cachinche es tildada por los ingenieros extranjeros de “muy mala” prácticamente de manera constante durante los 14 años que la analizaron desde 1997 hasta 2011. “En cuanto a las especies de plancton predominantes en el embalse, casi 90% corresponde a cianobacterias”, advierten. Entre las cianobacterias hay especies tóxicas; sin embargo, en el informe no se detalla cuáles son los tipos que están presentes en Carabobo y si alguno podría representar peligro.

También reportan picos altos de turbiedad, hasta 220% por encima de lo que permiten las Normas Sanitarias de Calidad del Agua Potable establecidas por el entonces Ministerio de Sanidad, en la Gaceta Oficial N.º 36395 del 13 de febrero de 1998.

No se hace potable. A la salida de la planta, aunque los valores mejoran, no son totalmente óptimos. La turbidez es el doble de lo reglamentado (llega a 11 unidades nefelométricas de turbiedad), lo que explica en parte la escala de colores que perciben los vecinos cuando abren el grifo. Además, están presentes valores como el nitrógeno amoniacal (0,516 mg NH3N/L) y el fósforo (0,739 mg P/L), ambos indicadores de restos de material orgánico, como heces fecales animales o humanas, en el agua.

El fitoplancton, que incluye a las cianobacterias, se reduce de forma considerable en los procesos de limpieza. “No obstante, esta reducción no siempre ha sido suficiente para llegar a cumplir los requerimientos de agua potable, correspondientes a 300 unidades estándar de área por mililitro. Solo se logró cumplir este límite en el período entre julio y noviembre de 2010”, indican los consultores.

Al mal estado del embalse Pao Cachinche como fuente primaria, se le suma el deterioro de instalaciones y equipos que imposibilitan el funcionamiento de sedimentadores, decantadores, filtros y dosificación de reactivos. “El período de vida útil de diferentes equipos electromecánicos se ha cumplido, por lo que existe un alto riesgo de que haya averías irreversibles”, alertaron. El proceso de filtración se ve “fuertemente afectado” por la considerable cantidad de sólidos y natas acumulados.

Datos recientes de Hidrocentro confirman que continúa la situación que reportaron los ingenieros contratados. Para julio de 2016, la medición de turbiedad ascendía a 13,5 UNT, 270% más de lo permitido, y el aluminio a 0,61mg/L, cuando las reglas indican que el límite es de 0,2 mg/L.

“Aunque no haya cifras oficiales, tenemos problemas gastrointestinales, alergias y problemas en la piel, deterioro en el cabello, conjuntivitis”, reclama Graffe.
Manuel Pérez, miembro del Movimiento por la Calidad del Agua, asegura que han acudido a los ministerios de Salud y de Ambiente, la Defensoría del Pueblo y el TSJ, sin recibir más respuesta que una mala mirada.

Inversión pospuesta

Los ingenieros consultados por Hidroven y CAF-Banco de Desarrollo de América Latina dieron opciones para solucionar el caos en la Planta Alejo Zuloaga. Con una serie de tareas ordenadas por nivel de urgencia, recomendaron optimizar las plantas existentes y agregarles una fase de tratamiento de preoxidación, filtros de carbón activo y tratamiento de lodos. Si la preoxidación se hacía con dióxido de cloro, la inversión tenía que ser de 77.641.291 euros, y si se elegía el ozono era de 87.918.584 euros, que hoy equivaldrían a 56.126.112.850,99 bolívares y 63.555.465.187,76 bolívares al cambio Dicom de 722,89 bolívares por euro. El contrato finalmente no se hizo y se desconoce si se aplicó alguno de los consejos.

La memoria y cuenta de Hidrocentro de 2015, en cambio, declara el mal funcionamiento del abastecimiento de agua, pero no hay planes de inversión. Se mencionan dos obstáculos en su gestión: el “deterioro manifiesto” en las instalaciones pertenecientes al Sistema Regional del Centro I y II que aumentó las “demandas de sustancias químicas, altas pérdidas en el proceso de potabilización, daños en los equipos y afectación de la calidad”, y la dificultad para reponer, sustituir, mantener y rehabilitar la infraestructura de servicios sanitarios.

Cifras

90%
del material vegetal acuático corresponde a cianobacterias. No están clasificadas, así que se desconoce si son tóxicas

2.300
NMP/100 ml es el pico máximo de coliformes fecales –heces- que se encontró en Pao Cachinche. Revela falta de depuración de aguas vertidas

220%
por encima del límite se ubican los niveles de turbidez del agua que sale de la planta de potabilización

 

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Expertos: vibraciones ponen en riesgo turbinas del Guri

Expertos: vibraciones ponen en riesgo turbinas del Guri

La caída en los niveles de agua del embalse del Guri ha puesto en riesgo el funcionamiento de las turbinas de la Casa de Máquinas II del embalse del Guri.

El ingeniero y experto en materia eléctrica, José Aguilar., explicó que actualmente se registran “vibraciones” en las unidades 11, 12 y 14 de la central hidroeléctrica Simón Bolívar, lo que podría comprometer la generación de 3 mil 850 megavatios (MW).

El registro de vibraciones en los cojinetes y otros componentes se considera normal cuando se encuentra entre 90 y 125 micrones pico pico. Sin embargo, en este momento ha aumentado a un rango de dos a tres veces el nivel normal.

La vibración se produce por la entrada de aire a las máquinas y por la menor cota de agua.

Advirtió que el nivel de peligro de las unidades del Guri -cuya capacidad nominal de diseño es de 770 MW cada una-se ubica en 4,5 veces el nivel normal de vibración (entre 405 a 562,5 micrones pico pico).

Este incremento achica el rango operacional (MW) de las turbinas para evitar el agravamiento de los niveles de vibraciones.

Aguilar señaló que el mantener esas unidades en operación representa riesgos “que van desde una parada prolongada por daños considerables hasta de naturaleza catastrófica.

Estima que los daños -si se producen- podrían alcanzar entre 100 a 500 millones de dólares y una interrupción forzosa entre 4 meses a dos años.

Por otra parte, el ingeniero eléctrico y ex director de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis), Miguel Lara, indicó que el incremento en el nivel de vibraciones en las turbinas del Guri “es preocupante, porque esas unidades se pueden dañar, lo que ocasionaría una profundización de la crisis eléctrica que vive Venezuela”.

“Debido a los niveles indeseables del embalse las unidades están operando por debajo de los 245 metros, por lo que los ruidos y vibraciones se han incrementado debido al menor nivel de agua que entra y sale de las turbinas. Pero no deberían seguir operando por debajo de los 240 metros”.

Lara indicó que si el embalse baja hasta 240 metros “se deberán parar unidades, pero no todas. Tal vez una o dos máquinas, pero eso implica un racionamiento adicional al que ya existe”.

Comentó que aunque en mayo el embalse subirá por la temporada de lluvias, “no es seguro que se recupere lo suficiente para evitar que en la época de sequía se repita esta situación”.

Por otra parte, el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, señaló que el nivel del embalse de Guri bajó a 241,40 metros -apenas a 1,40 metros de su punto de colapso.. Agregó que el Gobierno está haciendo todo lo humano y técnicamente posible para mantener el servicio eléctrico.

Fuente: El Tiempo